En julio de este año se cumplieron 14 años de la expedición de la Política Nacional de Educación Ambiental, a través de la cual el Gobierno Nacional, entre otras cosas, exige a las instituciones de educación básica y media incluir en sus programas académicos proyectos escolares de educación y participación ambiental de sus estudiantes.
Esto significa que un estudiante que se gradúa este año como bachiller, habrá hecho toda su formación bajo dicha política, lo que debería reflejarse en un amplio conocimiento y, sobre todo, comportamientos sólidos en pro del cuidado ambiental.
Pues con motivo de esta fecha, el investigador y profesor del doctorado en Psicología de la Universidad Católica de Colombia, Iván Medina, realizó un estudio que concluyó que el panorama, 14 años después de la ley, no es tan positivo como se esperaría.
En el estudio, realizado en Bogotá, se evidencian debilidades como pocas actividades al año para temas ambientales, falta de experiencias extra colegio con la naturaleza, estudiantes con pocos conocimientos y falta de prácticas pro ambientales, entre otros.
Esta investigación evaluó qué efectos puntuales están teniendo los Proyectos Ambientales Escolares en los currículos de los colegios, qué estrategias se están usando para formularlos, qué conocimientos y comportamientos tienen estudiantes de grado 11 que se formaron todo el tiempo bajo la política, y cómo es su consumo de servicios públicos en sus hogares.
En aspectos temporales, el estudio halló que mientras la Política Nacional Ambiental de Educación promueve la aplicación de proyectos ambientales durante todo el año escolar, en los colegios objeto del estudio apenas se destinaba, en promedio, un mes para ello.
Medina también afirmó que el equipo de investigación halló colegios que, incluso, no cuentan con zonas verdes o espacios ambientales.
La Política también señala que es prioritario que los programas académicos incluyan PRAE (Proyectos Ambientales Escolares) de forma transversal en todas las asignaturas. El estudio evidenció que los colegios delegan este tipo de proyectos únicamente en las asignaturas de ciencias naturales, sin tener alcance institucional.
Por su parte, en conocimientos medioambientales, la investigación muestra que los estudiantes de grado 11 apenas conocen la mitad de los conceptos básicos sobre el cuidado del medio ambiente, que serían deseables.
Otro de los hallazgos fue que en los colegios donde tienen mejores PRAE, sus estudiantes tienen mejores conocimientos y prácticas medioambientales. Mientras que por estratificación los mejores PRAES los implementan colegios de estratos altos, sin embargo son estos estudiantes quienes develaron un mayor consumo de servicios públicos en sus hogares.
La investigación se realizó en una muestra de cincos colegios públicos y cuatro privados ubicados en distintas localidades y estratos de Bogotá, tres de ellos incluidos dentro del rango ISCE (Índice Sintético de Calidad Educativa) como los mejores del país. Así mismo, estudiantes voluntarios de grado 11 de estas instituciones y el apoyo de los coordinadores de los programas de Educación Ambiental de las instituciones educativas.
La metodología de la investigación comprendió respuestas voluntarias de los colegios sobre sus PRAES, comparadas con trabajos de campo dentro de las mismas instituciones para confrontar la información aportada. Así mismo se indagó a estudiantes voluntarios de grado 11 sobre conocimientos pro ambientales, prácticas, y cotejo de los recibos de servicios públicos de sus hogares, previa autorización de los padres.
Si deseas conocer más sobre el doctorado en Psicología de la Universidad Católica de Colombia, haz clic aquí.